viernes, 21 de septiembre de 2012

Septiembre 23


Hultner Estrada

“Se alquilan muchachos para trabajos peligrosos.” “Se rentan mujeres para labores nocturnas.” “Se venden jovencitas para… lo que sea.”

¿Le sorprende este “menú”?
Detrás de esta oferta, opera una red clandestina bien estructurada que rapta seres humanos, para luego venderlos como materia prima, como mercancías, como objetos. Es la industria de la trata de personas, el tercer negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial.

La trata de personas es una de las peores violaciones a los derechos humanos. Es la esclavitud de los tiempos modernos.

Pero, queda mucho por explicar: ¿Quién está detrás del negocio? ¿Cuál es la actividad económica que demanda esta clase de “mercancía”? ¿Por qué este negocio logra evadir fronteras y controles estatales? ¿Cuál es esa lógica, esa filosofía social que sostiene este comercio denigrante? ¿Y por qué Nicaragua es considerado el primer país “proveedor de esclavos” en Centroamérica?

Precisamente para hablar de estos asuntos, informar y prevenir a la población frente a esta amenaza, cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Trata de Personas, fecha establecida en la conferencia contra el Tráfico Humano en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.

Esta semana, 13 iglesias participantes en el proyecto Combatiendo la Trata de Personas, auspiciado por Centro Nehemías, están realizando jornadas informativas y preventivas en escuelas, parques, templos y calles de León y Chinandega. La idea es alertar y empoderar a la población, pero también demostrar al pueblo cristiano que, como iglesia, hay muchas cosas que podemos hacer para contrarrestar este delito.

Desde aquí, queremos pedirle a usted que se una a la cadena de oración que estas iglesias están promoviendo, pidiendo a Dios que su justicia resplandezca, que su sabiduría nos capacite para luchar contra este delito de la manera más eficaz y , sobre todo, para que su amor consuele y defienda a las víctimas.

Una versión digital de un póster informativo y preventivo está disponible aquí. Quizá usted quiera imprimirlo, pegarlo en su oficina o compartirlo con otros.


En la imagen, las tres promotoras voluntarias que trabajan con Centro Nehemías en el proyecto  “Combatiendo la trata de personas en Nicaragua”. (Claudia Balmaceda, María Luisa Martínez y Ligia Rivera).

lunes, 10 de septiembre de 2012

Soltando la coraza

Luz Urania Largaespada & Hultner Estrada

Algunas confesiones, pueden tomarnos por sorpresa. Al pastor Evenor Maltés le preguntamos cómo las capacitaciones para parejas pastorales le habían ayudado a mejorar su vida durante el último año, y esta fue su respuesta:

“Cuando uno está pastoreando se pone una coraza para aparentar que todo está bien. El participar en las capacitaciones, juntos como pareja, nos ha ayudado a quitarnos esa coraza y a tomar conciencia de nuestra necesidad de aprender”.

Aunque Evenor y Lolita son cristianos desde hace mucho tiempo, iniciaron su ministerio en la iglesia Tabernáculo Familiar en Estelí hace 6 años, y decidieron que su ministerio en la comunidad tendría un énfasis en la familia; sin embargo sentían que muchas veces tuvieron que ponerse una coraza para que los demás no percibieran sus problemas de pareja.

Como resultado de su involucramiento en las capacitaciones de la Red de Parejas Pastorales que promueve el Centro Nehemías, se han dado cuenta que no necesitan ponerse un blindaje para tapar los conflictos, que pueden conversar sobre ellos en un ambiente especialmente diseñado para promover el diálogo, descubrir la responsabilidad de cada uno y encontrar formas para resolverlos, junto a otros colegas que también tienen problemas similares.

“En un ambiente abierto al aprendizaje, relajado y seguro, es más fácil dialogar, es más fácil darse cuenta que no somos los únicos que tenemos esos problemas y que tenemos la posibilidad de cambiar”, expresa la pastora Lolita, quien también afirma que desea aprender a utilizar la metodología de diálogo para poder ayudar a otras parejas.

La meta del Centro Nehemías al promover una Red de Parejas Pastorales es facilitar la transformación integral de las familias; esta transformación se alcanza cuando las parejas se acercan, desarrollan confianza, transparencia y colaboran mutuamente en su crecimiento. La Red es un espacio diseñado para facilitar el diálogo de temas críticos para la pareja, con la mediación de un matrimonio mentor, en un ambiente agradable y que genera confianza.

Ahora toman tiempo una vez a la semana (cada lunes), para conversar sobre las dificultades y retos que enfrentan como familia, trabajan en un presupuesto familiar que les está ayudando a alcanzar la paz financiera y han involucrado a sus hijos en la toma de las nuevas decisiones. “La comunicación ha mejorado muchísimo” aseguran ambos.

Toda pareja enfrenta conflictos, pequeños y grandes, el reto de cada matrimonio es construir el momento apropiado, en el ambiente más adecuado para ventilar sus diferencias en un espíritu de humildad y amor.


Andarán dos juntos si no se ponen de acuerdo?
Amós 3:3