jueves, 12 de diciembre de 2013

Dios con “El Proyecto”

Quisiéramos hacer muchas cosas, pero nos hacen falta los recursos.” Esta frase resume el pesar de muchos líderes cristianos frente a la cantidad de asuntos sin resolver que hay en sus comunidades. Sin embargo, varias iglesias han estado experimentando con una metodología sencilla que está ayudando a resolver pequeñas pero significativas necesidades en sus barrios y vecindarios, hablamos de los “Proyectos Semilla.”

Los Proyectos Semilla son proyectos realizados por la iglesia local que tienen como fin el demostrar el amor de Dios a los vecinos. Se diferencian de otros proyectos porque son de corto alcance, se realizan en unas cuantas horas y se ejecutan con recursos propios de la comunidad.

Recientemente un grupo de pastores y líderes de jóvenes que participan en el programa “Misión Transformadora” organizaron un Proyecto Semilla para restaurar un espacio de recreación apodado como “El parque de los vagos” en una comunidad que tiene el nombre de “El Proyecto,” en el municipio de Condega, departamento de Estelí.


Cada participante aportó de alguna manera para realizar las tareas de limpieza, poda de plantas, pintura de asientos y cancha de baloncesto; llevando escobas, palas, machetes, litros de pintura, brochas, y otros materiales.

La presencia de la comunidad no se hizo esperar. Los primeros en llegar fueron los jóvenes que acostumbran reunirse en este sitio para fumar marihuana. Tímidos al principio, mantuvieron la distancia, pero luego, ofrecieron sus manos para ayudar y consiguieron herramientas adicionales. 

“¿Y por qué andan haciendo esto?,” preguntaron algunos, “milagro que alguien vienen aquí para limpiar esto,” expresaron.

Este parque ha figurado como punto de encuentro para jóvenes con historia de drogadicción y violencia, muchachos problemáticos, y se ha mantenido en el abandono, las autoridades no le ponen mente,” explicó la profesora Gioconda Ordoñez, directora del Centro Escolar El Renuevo. “Pero al venir aquí creo que estamos provocando un acercamiento con estos jóvenes, y tal vez eso ayude a que ellos quieran mejorar su vida,” añadió.

Muchos vecinos observaban desde sus casas aquella actividad en “el parque de los vagos” que incluso, generó el interés de un canal de televisión local.

Estamos aquí como líderes de diferentes iglesias para poner en práctica lo que hemos aprendido sobre el servicio a la comunidad” expresó Esperanza Castillo, líder de la iglesia La Hermosa, quien fue entrevistada por el periodista. “Este lugar fue escogido porque este es un parque que está en abandono y los niños y personas tienen miedo de venir aquí, además porque queremos demostrarles el amor de Dios a los jóvenes y las personas que viven en este sector", agregó.

Estos muchachos me recuerdan de dónde salí yo” compartió el pastor Álvaro García, de la Iglesia Josué 1:9. “Mire cómo ellos se involucran cuando uno los toma en cuenta y se interesa por ellos”, apuntó.


Al final de la jornada, Roberto Aldana, joven pintor miembro de la iglesia Tabernáculo de Adoración, preguntó a los jóvenes: “Queremos pintar una frase ahí en la cancha, ¿qué les gustaría que escribiéramos?” Tras una pequeña discusión entre ellos, los jóvenes del barrio decidieron que se escribiera “DIOS CON EL PROYECTO.”

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“(Así dice el Señor Todopoderoso)
…Busquen el bienestar de la ciudad a la que los he enviado 
y oren por ella al Señor, porque el bienestar de ustedes 
depende del bienestar de ella.” 
Jeremías 29:7 (Biblia PDT)



sábado, 23 de noviembre de 2013

Yo era un pastor “pasmado”

Hultner Estrada

El nicaragüense usa el adjetivo “pasmado” para describir a una persona que es “fría” poco expresiva, sin iniciativa para las relaciones interpersonales. “Así era yo con los jóvenes y los niños,” expresó el pastor Oscar Romero, y con su confesión soltó una risa de satisfacción, como quien se ha liberado de un viejo temor.

Por muchos años, Oscar y su esposa Mercedes han trabajado como pastores en una comunidad peri-urbana de la ciudad de León, y  juntos han experimentado los retos y deleites de ministrar el evangelio a familias que viven en situación de pobreza. “A nuestra iglesia nos llegan niños descalzos y a veces muy sucios, y llegan más cuando tenemos actividades especiales. Esto a veces es molesto para algunas personas,” explica el pastor Romero, “pero ahora yo siento un gran cariño y amistad con estos niños,” detalla mientras lleva sus manos al pecho.


¿Y qué fue lo que sucedió en su corazón? ¿Cuál fue el factor que le ayudó a convertirse en un pastor amoroso con los niños?

Centro Nehemías no capacita sobre temas de niñez, pero nos ha insistido en que debemos involucrarnos con la comunidad, entonces para mí, ese ha sido el factor, poner la teoría en la práctica, salir a la comunidad, relacionarme con las familias y conocer sus problemas, sumergirme en la vivencia de las personas, ahí es donde uno abre sus ojos y se da cuenta de muchas cosas, ahí he aprendido a amarlos, a recibirlos y brindarles todo el apoyo que podamos.

¿Qué dice el resto de la congregación sobre esta nueva actitud de su pastor?

Hemos podido ponernos de acuerdo, con las maestras, con las cocineras de la iglesia, en que debemos de ser muy delicados, muy especiales con los niños, porque los padres miran, los padres observan cómo son tratados sus hijos en nuestra iglesia, y luego ellos se sienten más confiados con nosotros.

¿Mencionó que también con los jóvenes no era tan afectivo?

Yo era un viejo que me expresaba mal de la moda y la música que escuchan los muchachos, pero fíjese que Dios también me ha cambiado en esa área, y ahora ya soy más consciente de la problemática que atraviesan los jóvenes, y no solo jóvenes no-cristianos sino muchachos de la iglesia también. Ya nos ha tocado ministrar a jóvenes cristianos que han caído en consumo de droga.

Ahora me estoy acercando más con los jóvenes y he visto que varios no querían nada con la iglesia porque decían que en la iglesia nadie los quería. Pero gracias a Dios, el Señor está haciendo la obra; anoche casualmente un joven pasó al altar a entregar su vida a Cristo, y entre varios hermanos le dimos un abrazo diciéndole “bienvenido a casa hijo, te amamos,” y algo bien especial sucedió en ese momento.

Con los talleres de liderazgo juvenil entendí que ser joven, hoy en día, no es cosa fácil. La juventud actualmente está siendo muy maltratada, primero por los padres, después por la sociedad y además, están a merced de las malas influencias, de malas amistades. Entonces, tenemos una gran responsabilidad, una gran tarea, tenemos que hacer algo, y no solo porque Centro Nehemías nos lo esté recordando, sino porque la mies es cada vez más grande y los obreros todavía son muy pocos.

El pastor Oscar se despidió pidiendo oración por el Congreso para Jóvenes de este fin de semana y por el Festival Infantil de fin de año que su congregación quiere organizar, para llevar alegría y amor de Dios a las familias de la Colonia Eugenio Pérez.

Algo pasa cuando te involucrás y te relacionás con la gente,
es como si se despierta algo que estaba dormido.

Pastor Oscar Romero

jueves, 24 de octubre de 2013

Una encuesta que trajo...












Peggy Tans

¿Deberíamos llamar este taller Asset Based Community Development? ¿O deberíamos llamarlo Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios? ó ¿ABCD?  ó  ¿DBRC?¿Ingles ó en español?

Esta discusión tomó lugar durante la primera media hora de este taller, impartido por Roland Vanderburg , mucho antes de que el señor Roland hiciera su presentación formal. Cuando por fin se llegó a un acuerdo en relación al nombre que este taller debiera tener, cada participante sintió un mayor compromiso con el tema. ¡Fue un maravilloso inicio de dos días de taller diseñados para cambiar una mentalidad fundamental! En primer lugar, la mentalidad de los participantes necesitaba un cambio, después,  ellos estarían listos para salir hacia las comunidades y trabajar en cambiar esa mentalidad allí también.

De acuerdo al modelo de DBRC – Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios, el promotor comunitario busca las Fortalezas en una comunidad.   A través de una relación ya establecida y, trabajando conjuntamente con los miembros de la comunidad, ambos identifican cuáles son sus fortalezas, utilizando los ojos de las personas que viven allí.  El Promotor comunitario y los miembros de la comunidad buscan y reconocen las fortalezas en relación a individuos y luego a nivel colectivo.  Así mismo, cada uno de ellos entiende que todos los miembros comunitarios  estarán involucrados de manera personal en cualquier plan de acción que sea desarrollado para el beneficio de la comunidad.


Este es un modelo completamente opuesto al modelo tradicional en el que se empieza nombrando los problemas de la comunidad. Las personas identifican y probablemente trabajen a la mano con su promotor comunitario, pero con una perspectiva de trabajo que busca problemas y de cómo deben ser solucionados. Sin embargo, esto establece una mentalidad negativa en la cual la comunidad se siente abrumada con sus problemas y es incapaz de ver las soluciones sin depender de una ayuda de afuera. Este modelo de Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios tiene un punto de vista diferente, una forma distinta de abordar la situación, y que produce una actitud diferente en todas las personas involucradas.


En este taller, organizado por Centro Nehemías participaron 24 líderes comunitarios, que se equiparon para trabajar en sus propias comunidades utilizando estas técnicas del Desarrollo basado en recursos locales.  Durante este taller, los participantes diseñaron una encuesta que debía ayudarles a descubrir las fortalezas individuales y colectivas en una comunidad. El vocabulario debería ser entendible y ajustado a la metodología del  Desarrollo Basado en Recursos Comunitario.  Fue muy emocionante ver que cada uno de ellos estaba muy preocupado de preservar la dignidad de cada uno de los encuestados. Ninguna pregunta debía ser complicada o degradante. Una vez que las preguntas de la encuesta fueron redactadas y aprobadas por todos, se definió la estrategia para solicitar la participación de las personas en este sondeo. Todos estuvieron de acuerdo que al momento de  pedírselos era crucial, que debiera ser de una manera amigable, y voluntaria.

Al día siguiente llegó el momento de validar esta encuesta en el terreno. El grupo entero se dirigió a León, aproximadamente a unos 90 kilómetros de Managua, y visitaron a una comunidad de 60 familias que vive sobre la carretera principal.  Los nuevos promotores comunitarios se dividieron en parejas para encuestar este lugar.  Se entrevistaron a unas 40 familias y ninguna de ellas se reusó de participar. El acercamiento amigable ¡fue un gran éxito!

Al finalizar el día, el grupo se reunió para discutir los resultados de la encuesta. Curiosamente, la mayoría de los encuestados se mostraron perplejos ante la pregunta “¿Qué tienes en casa que es de gran valor?”  Muchos encuestados dijeron que tenían muy pocas cosas de valor, pero luego de pensar comenzaron a considerar que recursos como el agua, muebles, platos, perros guardianes, etc., eran cosas de gran valor. Con paciencia y con ánimo ellos comenzaron a cambiar su mentalidad en la forma de valorar sus bienes y, finalmente, brindaban grandes listas de importantes recursos que ellos tenían, tanto en casa como en su comunidad.  

Muchas de las personas que fueron encuestadas estuvieron muy agradecidas de tener esta oportunidad de participar. Una mujer encuestada dijo a uno de los promotores comunitarios que ahora ella se daba cuenta que tenía mucho y que tenía muchas razones para estar agradecida. ¡Qué ejemplo más hermoso de un cambio de mentalidad!  Al finalizar algunos promotores oraron  por los hogares, por las familias y por la comunidad.


Esta técnica de encuestas de  DBRC-- Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios – será replicada en las comunidades de los participantes del taller. Los promotores comunitarios desarrollarán relaciones interpersonales con sus comunidades y de manera conjunta, trabajarán para identificar las fortalezas individuales y colectivas para planificar para un mejor futuro.  Y en palabras de uno de los participantes: “Nosotros podemos ayudar a nuestras comunidades a ver que ellos son importantes ante los ojos de Dios y que ellos tienen muchos recursos provistos por Dios”.

domingo, 6 de octubre de 2013

Refranes y dichos de fe

En Nicaragua tenemos refranes para todo. Algunos son muy cómicos, otros muy severos, y otros difíciles de interpretar, tal como aquel que dice: “El buey solo, bien se lame.”

El buey es una bestia de trabajo muy popular en Centroamérica y es también un símbolo de trabajo duro, nobleza y fuerza. Pero otra particularidad de este animal es que espera estar solo para cuidar de sí mismo. Hasta que está tranquilo y solitario, por la tarde o por la noche, el buey recurre a su lengua para sobarse la piel y lamerse algún golpe o herida que haya sufrido en el cumplimiento de su labor.

Así que, este  refrán “el buey solo bien se lame” quiere decir que es preferible estar solo y, por uno mismo, tratar de sobrellevar sus penas y hacer su trabajo. Se parece a otra expresión popular que dice “mejor solo, que mal acompañado.”

“Pero este tipo de dichos y pensamientos nos pueden mantener atados,” explicó Carlos Mejía, durante el acto de graduación de Agentes Juveniles de Transformación que se realizó el pasado 5 de Octubre. “Yo crecí escuchando esos refranes y me acostumbré a hacer las cosas solo, pero también a dejar que las personas resolvieran sus problemas por su cuenta,” detalló Carlos, un leonés trabajador del sector construcción y miembro de la iglesia Filadelfia.


Carlos Mejía, junto a otros veinte líderes, maestros y jóvenes de la ciudad de León, participó en la serie de talleres “Misión Transformadora,” cuyo enfoque es equipar a la iglesia local para servir a jóvenes y sus familias en lugares difíciles.

“Estos cursos nos ayudaron a que se nos cayeran esas escamas de los ojos,” agregó Carlos, “porque nos enseñaron que somos seres relacionales y que tenemos que poner en práctica el amor y la misericordia con nuestro prójimo,” detalló.

Abigail Picado, por su parte, testificó de un nuevo proverbio que ha logrado incorporar a su colección de dichos de fe, “a mí me gustó la frase que nos aprendimos en el curso Salmos de la Calle: ‘La Gracia es como el agua, que corre río abajo y reboza en los lugares más bajos.’ Por medio de esta frase yo comprendí muchas cosas que no entendía de mi comunidad,” expresó esta líder y maestra de Biblia. “Aprendí que sobre todo, hay que tenerle amor a esas personas de nuestra comunidad, a que debemos relacionarnos con ellas y que debemos ayudarles a entender el valor que tienen para Dios,” destacó.


Felicitamos a esta nueva generación de Agentes Juveniles de Transformación y a sus facilitadores-replicadores Trinidad Juárez de la Iglesia Filadelfia y Denis Cienfuegos de la Iglesia Belén. Ambas iglesias se están uniendo a la danza del Espíritu en sus comunidades y aprendiendo a cómo trabajar de la mano con sus vecinos para el bien de su propia ciudad.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Clubes de Impacto en Nicaragua... pronto!

Por lo general creemos que en un futuro, cuando los  jóvenes crezcan, se convertirán en agentes de cambio. Pero cada día, más y más líderes y pastores están descubriendo que en el presente los jóvenes tienen la capacidad de ejecutar un “rol redentor” en medio de la crisis moral, económica y política en la que vivimos; que no necesitamos esperar a que crezcan para otorgarles confianza, herramientas y recursos para que desde ya, y por sí mismos, empiecen a cuidar por su comunidad y a procurar el desarrollo de sus familias y su nación.

El párrafo anterior resume algunas de las ideas principales que fueron “desempacadas” durante la Asamblea Regional de la Iglesia Cristiana Reformada que tuvo lugar en Valle de Ángeles, Tegucigalpa, Honduras.

Fue una Asamblea que nos ayudó a ver que es posible realizar un trabajo con juventud que logre no sólo la superación del joven como individuo, sino que logre que el muchacho o la muchacha se vea a sí mismo como un agente de cambio para su comunidad,” resume Roberto Armas, coordinador de la Estrategia de Transformación Urbana.


Roberto y una delegación de 5 nicaragüenses que forman parte de la Red de Agentes de Transformación, participaron en esta Asamblea que tuvo un formato de intercambio internacional y cuyo modelo central de trabajo con jóvenes fue la estrategia de Clubes de Impacto. “El equipo que viajó de Nicaragua estaba conformado por líderes que están haciendo un trabajo muy eficaz con jóvenes, aun así aprovechamos muchísimo el método del Club de Impacto para movilizar a los jóvenes,” destaca Roberto.

En palabras de Roberto, el equipo de nicaragüenses admiraron el hecho de que los Clubes de Impacto son espacios en los que los jóvenes de una misma comunidad interactúan, aprenden habilidades y reflexionan alrededor de valores espirituales con la ayuda de anécdotas e historias generadoras de diálogo. “Se parece mucho a lo que ya estamos haciendo en la células juveniles, pero ellos usan el diálogo con historias llamativas para los muchachos, en vez de solo una prédica corta basada en un texto bíblico,” aclara.

Los Clubes de Impacto son una metodología de trabajo con juventud originalmente creada e implementada en Rumania, pero que se ha estado poniendo en práctica en comunidades altamente violentas de la capital Hondureña. Tienen como principales objetivos el desarrollo del carácter de los jóvenes, el desarrollo de habilidades, y el desarrollo del compromiso social a través de la ejecución de pequeños proyectos a favor de sus vecindarios.

 Además de disfrutar del compañerismo en este viaje, lo mejor fue que los líderes nicaragüenses, ahí mismo en Honduras, elaboraron un plan de acción que contempla llevar a cabo un entrenamiento intensivo sobre esta metodología con otros líderes comunitarios con el propósito de arrancar con los primeros 5 Clubes de Impacto en Nicaragua, antes del fin de este año fiscal. La meta con estos clubes es que los jóvenes se conviertan en agentes de cambio activos para su comunidad,” concluyó Roberto Armas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Un pastor “metido” en la política

Para muchas personas el ministerio pastoral y la carrera política, son como dos sustancias que no se deben mezclar. Tras una larga historia de política partidista caracterizada por el interés personal, la corrupción y la manipulación del pobre, muchos nicaragüenses consideran que “el asunto político es un terreno donde no hay nada de Dios”.

Sin embargo, William Estrada, con 22 años de carrera pastoral, ha desafiado esta premisa aceptando un cargo político dentro del concejo municipal de su ciudad. Aprovechamos una reunión de la red de Agentes de Transformación de Chinandega, para entrevistar al pastor William. Compartimos parte de la conversación.

¿Cómo es que usted como pastor llegó a ese cargo político?

William: El partido que ganó las elecciones en mi municipio, quería contar con un pastor dentro de su bancada, entonces, previo a los comicios, pidieron al Consejo de Pastores que eligieran a alguien que representara a la iglesia evangélica dentro de la alcaldía. El consejo de pastores me propuso, y la comunidad respaldó mi nominación.

O sea, el partido buscó la manera de incluirme en su bancada, sin ser político. Después entendí que el partido, viendo que yo tengo mucho contacto con la comunidad, quería sacar algo de provecho por ese contacto con la gente, con la iglesia y la pastoral.

¿A usted le gusta la política?

William: Fíjese que hay gente que se sienta horas y horas a hablar de política, pero eso a mí no me gusta. Esto se dio por el plan de Dios.

Yo no me siento ser político, tengo cargo político pero mi prioridad es la gente, no participé en propaganda, en campañas. No hablo como político, hablo como pastor; como cristiano no visto colores políticos.

Y, ¿Por qué dijo “si” a esta invitación?

William: Yo vi que esa era una oportunidad que llegaba no por mi capacidad, sino porque que era algo que venía de parte de Dios. Dije sí porque estaba viendo muchas injusticias que estaban sucediendo en mi comunidad. Dije sí porque yo sabía que habían muchas necesidades que se podían resolver pero que se echaban al olvido. Dije sí porque Jesús dijo “me viste desnudo y no me cubriste”, y yo siento una pasión de servirle a la comunidad. Considero que hemos venido a servir y no para ser servidos.

Otro aspecto que me motivó a aceptar el cargo fue el versículo de Proverbios 11:11 que dice “Cuando los justos gobiernan el pueblo se alegra.” Yo creo que los que deberían estar sentados ahí, (gobernando) son los justos. Los pastores me animaron a tomar ese cargo porque me dijeron “ya estando usted ahí, las cosas van a ser más justas.”

Muchos creen que la política es un terreno riesgoso para un pastor, dicen que es un terreno donde los valores cristianos en ocasiones se tienen que negociar. ¿Usted qué piensa?

William: Como no, eso se mira. Por ejemplo a veces se formulan propuestas y de una manera muy diplomática se nos dice “a tal hora, ustedes solo levantan la mano y dan su voto.” Pero yo no me he callado para cuestionar y para hacer pensar a los demás sobre las repercusiones de esas decisiones que considero que no están construidas de una manera apropiada.

¿No le da miedo que lo vayan a destituir?

William: Yo les he dicho “si yo me abstuviera de votar y luego por eso me viera obligado a decidir entre mi cargo político o mi trabajo de pastor, ¿qué creen que voy a escoger?” Ellos están claros de que a la hora de decidir, yo escogería quedarme como pastor aunque pierda ese puesto de concejal.

Mi testimonio me ha costado mucho cuidarlo como para dejar que caiga al piso. Me debo al Señor, a mi iglesia y la comunidad que ha visto mi trabajo, y por temor a eso, yo prefiero renunciar al cargo político antes de hacer algo que no conviene.

¿Cómo se ha alegrado el pueblo con su trabajo como concejal?

William: Mi trabajo como concejal le da a mi comunidad  la tranquilidad de que alguien que se interesa por ellos está ahí; tienen la tranquilidad de que alguien que va a vigilar que las cosas se hagan bien, está ahí.
El Alcalde y Vice-Alcalde suelen decir “el pastor ahora conoce todos los movimientos internos de la alcaldía y los asuntos económicos de todas las áreas, así que no podemos mentirle a la gente”.

Los pastores y la gente de mi comunidad  también me buscan cuando ellos necesitan algún tipo de apoyo de parte de la alcaldía. Ellos saben que a través de mí la respuesta a su petición puede llegar más rápido.
Dios me puso ahí para testificar de Jesucristo también y decirles a varios colegas políticos “tu carrera política es importante, pero no te va a llevar por sí misma a donde Dios quiere tenerte.” Varios de ellos ya han empezado a caminar en el evangelio.

El pastor William Estrada junto a su esposa Karla Vanessa y sus tres hijos, continúan ministrando en la iglesia Monte de los Olivos de la comunidad “Alemania Federal” en el municipio de El Realejo.


Oramos que el Señor le otorgue sabiduría y gracia para seguir desempeñando su trabajo como Agente de Cambio en el departamento de Chinandega, Nicaragua; y que su trabajo sirva de inspiración a otros.

lunes, 14 de enero de 2013

Una exhortación de año nuevo

¿Cuán ocupados es “demasiado ocupados”? ¿En cuántos negocios o ministerios deberíamos involucrarnos? ¿Está mal que usemos el máximo posible de tiempo para trabajar?

Estas y otras preguntas salieron a flote durante el primer servicio devocional del año 2013 que celebró el personal de Centro Nehemías. La reflexión de este día nos trajo una exhortación de parte del Señor, especialmente para los que disfrutamos la acción, la ocupación,  el trabajo constante.

Con la ayuda del pastor Ricardo Hernández* revisitamos el texto de Lucas 10:38-41, pasaje que narra la visita de Jesús a una mujer trabajadora llamada Marta, en la aldea de Betania. Según el relato, Marta estaba ocupada con muchísimas cosas  mientras que su hermana María se sentaba a los pies del Maestro para escucharle. Marta entonces se quejó ante Jesús diciendo “Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja sola con todos los quehaceres?, dile que me ayude.” El Maestro respondió a Marta con estas palabras “Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas cuando una sola es necesaria. María escogió la mejor parte, la cual no le será quitada.” (Biblia de Nuestro Pueblo).

“Crecí trabajando” comentó el pastor Hernández, “de niño trabajé elaborando bolsas de papel para la pequeña tienda que tenía mi papá y con la cual sostenía nuestra numerosa familia. Me gusta estar ocupado, por eso este pasaje en el que Jesús se pone del lado de María y exhorta a Marta por sus muchos quehaceres, me llama la atención,” añadió.

¿Hay algo malo en estar ocupado? “Dios nos ha puesto en este mundo material donde hace falta trabajar para poder comer y para desarrollarnos, el problema está en la falta de balance,” comentó el hermano Ricardo. “Hace falta trabajar, pero hace falta cultivar nuestro compañerismo con Dios, esa es la parte –que dijo Jesús, que nunca nos podrá ser quitada.”

“Todo lo demás, aparte de nuestra comunión con el Creador, algún día nos será quitado, o se irá o lo tendremos que entregar,” explicó el pastor. “La salud se irá con los años, los hijos se irán, tendremos que entregar los puestos que tanto amamos algún día, tendremos que renunciar a muchas cosas preciadas, hasta la vida la tendremos que devolver… lo único que nunca nos será quitado es nuestro compañerismo con el Señor, ese durará toda la eternidad,” remarcó.

El personal de Centro Nehemías fue desafiado por el Señor para que en este año nuevo invirtamos más tiempo en cultivar nuestro compañerismo con Él, que trabajemos con la conciencia de que lo temporal no puede tener la prioridad. Al fin de cuentas, entregar la vida por las cosas que tarde o temprano vamos a perder, sencillamente no es vida. La plenitud de la vida consiste en que conozcamos al Dios verdadero y a Su Hijo Jesucristo, y que bajo su guianza y compañía disfrutemos del trabajo que Él nos ha encomendado aquí en la tierra.
Rev. Ricardo Hernández












*Pastor Ricardo Hernández: vice-presidente de la Junta Directiva de Centro Nehemías.