lunes, 23 de septiembre de 2013

Clubes de Impacto en Nicaragua... pronto!

Por lo general creemos que en un futuro, cuando los  jóvenes crezcan, se convertirán en agentes de cambio. Pero cada día, más y más líderes y pastores están descubriendo que en el presente los jóvenes tienen la capacidad de ejecutar un “rol redentor” en medio de la crisis moral, económica y política en la que vivimos; que no necesitamos esperar a que crezcan para otorgarles confianza, herramientas y recursos para que desde ya, y por sí mismos, empiecen a cuidar por su comunidad y a procurar el desarrollo de sus familias y su nación.

El párrafo anterior resume algunas de las ideas principales que fueron “desempacadas” durante la Asamblea Regional de la Iglesia Cristiana Reformada que tuvo lugar en Valle de Ángeles, Tegucigalpa, Honduras.

Fue una Asamblea que nos ayudó a ver que es posible realizar un trabajo con juventud que logre no sólo la superación del joven como individuo, sino que logre que el muchacho o la muchacha se vea a sí mismo como un agente de cambio para su comunidad,” resume Roberto Armas, coordinador de la Estrategia de Transformación Urbana.


Roberto y una delegación de 5 nicaragüenses que forman parte de la Red de Agentes de Transformación, participaron en esta Asamblea que tuvo un formato de intercambio internacional y cuyo modelo central de trabajo con jóvenes fue la estrategia de Clubes de Impacto. “El equipo que viajó de Nicaragua estaba conformado por líderes que están haciendo un trabajo muy eficaz con jóvenes, aun así aprovechamos muchísimo el método del Club de Impacto para movilizar a los jóvenes,” destaca Roberto.

En palabras de Roberto, el equipo de nicaragüenses admiraron el hecho de que los Clubes de Impacto son espacios en los que los jóvenes de una misma comunidad interactúan, aprenden habilidades y reflexionan alrededor de valores espirituales con la ayuda de anécdotas e historias generadoras de diálogo. “Se parece mucho a lo que ya estamos haciendo en la células juveniles, pero ellos usan el diálogo con historias llamativas para los muchachos, en vez de solo una prédica corta basada en un texto bíblico,” aclara.

Los Clubes de Impacto son una metodología de trabajo con juventud originalmente creada e implementada en Rumania, pero que se ha estado poniendo en práctica en comunidades altamente violentas de la capital Hondureña. Tienen como principales objetivos el desarrollo del carácter de los jóvenes, el desarrollo de habilidades, y el desarrollo del compromiso social a través de la ejecución de pequeños proyectos a favor de sus vecindarios.

 Además de disfrutar del compañerismo en este viaje, lo mejor fue que los líderes nicaragüenses, ahí mismo en Honduras, elaboraron un plan de acción que contempla llevar a cabo un entrenamiento intensivo sobre esta metodología con otros líderes comunitarios con el propósito de arrancar con los primeros 5 Clubes de Impacto en Nicaragua, antes del fin de este año fiscal. La meta con estos clubes es que los jóvenes se conviertan en agentes de cambio activos para su comunidad,” concluyó Roberto Armas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Un pastor “metido” en la política

Para muchas personas el ministerio pastoral y la carrera política, son como dos sustancias que no se deben mezclar. Tras una larga historia de política partidista caracterizada por el interés personal, la corrupción y la manipulación del pobre, muchos nicaragüenses consideran que “el asunto político es un terreno donde no hay nada de Dios”.

Sin embargo, William Estrada, con 22 años de carrera pastoral, ha desafiado esta premisa aceptando un cargo político dentro del concejo municipal de su ciudad. Aprovechamos una reunión de la red de Agentes de Transformación de Chinandega, para entrevistar al pastor William. Compartimos parte de la conversación.

¿Cómo es que usted como pastor llegó a ese cargo político?

William: El partido que ganó las elecciones en mi municipio, quería contar con un pastor dentro de su bancada, entonces, previo a los comicios, pidieron al Consejo de Pastores que eligieran a alguien que representara a la iglesia evangélica dentro de la alcaldía. El consejo de pastores me propuso, y la comunidad respaldó mi nominación.

O sea, el partido buscó la manera de incluirme en su bancada, sin ser político. Después entendí que el partido, viendo que yo tengo mucho contacto con la comunidad, quería sacar algo de provecho por ese contacto con la gente, con la iglesia y la pastoral.

¿A usted le gusta la política?

William: Fíjese que hay gente que se sienta horas y horas a hablar de política, pero eso a mí no me gusta. Esto se dio por el plan de Dios.

Yo no me siento ser político, tengo cargo político pero mi prioridad es la gente, no participé en propaganda, en campañas. No hablo como político, hablo como pastor; como cristiano no visto colores políticos.

Y, ¿Por qué dijo “si” a esta invitación?

William: Yo vi que esa era una oportunidad que llegaba no por mi capacidad, sino porque que era algo que venía de parte de Dios. Dije sí porque estaba viendo muchas injusticias que estaban sucediendo en mi comunidad. Dije sí porque yo sabía que habían muchas necesidades que se podían resolver pero que se echaban al olvido. Dije sí porque Jesús dijo “me viste desnudo y no me cubriste”, y yo siento una pasión de servirle a la comunidad. Considero que hemos venido a servir y no para ser servidos.

Otro aspecto que me motivó a aceptar el cargo fue el versículo de Proverbios 11:11 que dice “Cuando los justos gobiernan el pueblo se alegra.” Yo creo que los que deberían estar sentados ahí, (gobernando) son los justos. Los pastores me animaron a tomar ese cargo porque me dijeron “ya estando usted ahí, las cosas van a ser más justas.”

Muchos creen que la política es un terreno riesgoso para un pastor, dicen que es un terreno donde los valores cristianos en ocasiones se tienen que negociar. ¿Usted qué piensa?

William: Como no, eso se mira. Por ejemplo a veces se formulan propuestas y de una manera muy diplomática se nos dice “a tal hora, ustedes solo levantan la mano y dan su voto.” Pero yo no me he callado para cuestionar y para hacer pensar a los demás sobre las repercusiones de esas decisiones que considero que no están construidas de una manera apropiada.

¿No le da miedo que lo vayan a destituir?

William: Yo les he dicho “si yo me abstuviera de votar y luego por eso me viera obligado a decidir entre mi cargo político o mi trabajo de pastor, ¿qué creen que voy a escoger?” Ellos están claros de que a la hora de decidir, yo escogería quedarme como pastor aunque pierda ese puesto de concejal.

Mi testimonio me ha costado mucho cuidarlo como para dejar que caiga al piso. Me debo al Señor, a mi iglesia y la comunidad que ha visto mi trabajo, y por temor a eso, yo prefiero renunciar al cargo político antes de hacer algo que no conviene.

¿Cómo se ha alegrado el pueblo con su trabajo como concejal?

William: Mi trabajo como concejal le da a mi comunidad  la tranquilidad de que alguien que se interesa por ellos está ahí; tienen la tranquilidad de que alguien que va a vigilar que las cosas se hagan bien, está ahí.
El Alcalde y Vice-Alcalde suelen decir “el pastor ahora conoce todos los movimientos internos de la alcaldía y los asuntos económicos de todas las áreas, así que no podemos mentirle a la gente”.

Los pastores y la gente de mi comunidad  también me buscan cuando ellos necesitan algún tipo de apoyo de parte de la alcaldía. Ellos saben que a través de mí la respuesta a su petición puede llegar más rápido.
Dios me puso ahí para testificar de Jesucristo también y decirles a varios colegas políticos “tu carrera política es importante, pero no te va a llevar por sí misma a donde Dios quiere tenerte.” Varios de ellos ya han empezado a caminar en el evangelio.

El pastor William Estrada junto a su esposa Karla Vanessa y sus tres hijos, continúan ministrando en la iglesia Monte de los Olivos de la comunidad “Alemania Federal” en el municipio de El Realejo.


Oramos que el Señor le otorgue sabiduría y gracia para seguir desempeñando su trabajo como Agente de Cambio en el departamento de Chinandega, Nicaragua; y que su trabajo sirva de inspiración a otros.