Por lo general creemos que en un futuro, cuando los
jóvenes crezcan, se convertirán en agentes de cambio. Pero cada día, más
y más líderes y pastores están descubriendo que en el presente los jóvenes tienen la capacidad de ejecutar un “rol
redentor” en medio de la crisis moral, económica y política en la que vivimos;
que no necesitamos esperar a que crezcan para otorgarles confianza,
herramientas y recursos para que desde ya, y por sí mismos, empiecen a cuidar
por su comunidad y a procurar el desarrollo de sus familias y su nación.
El párrafo anterior resume algunas de las ideas
principales que fueron “desempacadas” durante la Asamblea Regional de la
Iglesia Cristiana Reformada que tuvo lugar en Valle de Ángeles, Tegucigalpa,
Honduras.
“Fue una
Asamblea que nos ayudó a ver que es posible realizar un trabajo con juventud
que logre no sólo la superación del joven como individuo, sino que logre que el
muchacho o la muchacha se vea a sí mismo como un agente de cambio para su
comunidad,” resume Roberto Armas, coordinador de la Estrategia de
Transformación Urbana.
Roberto y una delegación de 5 nicaragüenses que
forman parte de la Red de Agentes de Transformación, participaron en esta
Asamblea que tuvo un formato de intercambio internacional y cuyo modelo central
de trabajo con jóvenes fue la estrategia de Clubes de Impacto. “El equipo que
viajó de Nicaragua estaba conformado por líderes que están haciendo un trabajo
muy eficaz con jóvenes, aun así aprovechamos muchísimo el método del Club de
Impacto para movilizar a los jóvenes,” destaca Roberto.
En palabras de Roberto, el equipo de nicaragüenses
admiraron el hecho de que los Clubes de Impacto son espacios en los que los
jóvenes de una misma comunidad interactúan, aprenden habilidades y reflexionan
alrededor de valores espirituales con la ayuda de anécdotas e historias
generadoras de diálogo. “Se parece mucho a lo que ya estamos haciendo en la
células juveniles, pero ellos usan el diálogo con historias llamativas para los
muchachos, en vez de solo una prédica corta basada en un texto bíblico,”
aclara.
Los Clubes de Impacto son una metodología de
trabajo con juventud originalmente creada e implementada en Rumania, pero que
se ha estado poniendo en práctica en comunidades altamente violentas de la
capital Hondureña. Tienen como principales objetivos el desarrollo del carácter
de los jóvenes, el desarrollo de habilidades, y el desarrollo del compromiso
social a través de la ejecución de pequeños proyectos a favor de sus
vecindarios.