jueves, 24 de octubre de 2013

Una encuesta que trajo...












Peggy Tans

¿Deberíamos llamar este taller Asset Based Community Development? ¿O deberíamos llamarlo Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios? ó ¿ABCD?  ó  ¿DBRC?¿Ingles ó en español?

Esta discusión tomó lugar durante la primera media hora de este taller, impartido por Roland Vanderburg , mucho antes de que el señor Roland hiciera su presentación formal. Cuando por fin se llegó a un acuerdo en relación al nombre que este taller debiera tener, cada participante sintió un mayor compromiso con el tema. ¡Fue un maravilloso inicio de dos días de taller diseñados para cambiar una mentalidad fundamental! En primer lugar, la mentalidad de los participantes necesitaba un cambio, después,  ellos estarían listos para salir hacia las comunidades y trabajar en cambiar esa mentalidad allí también.

De acuerdo al modelo de DBRC – Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios, el promotor comunitario busca las Fortalezas en una comunidad.   A través de una relación ya establecida y, trabajando conjuntamente con los miembros de la comunidad, ambos identifican cuáles son sus fortalezas, utilizando los ojos de las personas que viven allí.  El Promotor comunitario y los miembros de la comunidad buscan y reconocen las fortalezas en relación a individuos y luego a nivel colectivo.  Así mismo, cada uno de ellos entiende que todos los miembros comunitarios  estarán involucrados de manera personal en cualquier plan de acción que sea desarrollado para el beneficio de la comunidad.


Este es un modelo completamente opuesto al modelo tradicional en el que se empieza nombrando los problemas de la comunidad. Las personas identifican y probablemente trabajen a la mano con su promotor comunitario, pero con una perspectiva de trabajo que busca problemas y de cómo deben ser solucionados. Sin embargo, esto establece una mentalidad negativa en la cual la comunidad se siente abrumada con sus problemas y es incapaz de ver las soluciones sin depender de una ayuda de afuera. Este modelo de Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios tiene un punto de vista diferente, una forma distinta de abordar la situación, y que produce una actitud diferente en todas las personas involucradas.


En este taller, organizado por Centro Nehemías participaron 24 líderes comunitarios, que se equiparon para trabajar en sus propias comunidades utilizando estas técnicas del Desarrollo basado en recursos locales.  Durante este taller, los participantes diseñaron una encuesta que debía ayudarles a descubrir las fortalezas individuales y colectivas en una comunidad. El vocabulario debería ser entendible y ajustado a la metodología del  Desarrollo Basado en Recursos Comunitario.  Fue muy emocionante ver que cada uno de ellos estaba muy preocupado de preservar la dignidad de cada uno de los encuestados. Ninguna pregunta debía ser complicada o degradante. Una vez que las preguntas de la encuesta fueron redactadas y aprobadas por todos, se definió la estrategia para solicitar la participación de las personas en este sondeo. Todos estuvieron de acuerdo que al momento de  pedírselos era crucial, que debiera ser de una manera amigable, y voluntaria.

Al día siguiente llegó el momento de validar esta encuesta en el terreno. El grupo entero se dirigió a León, aproximadamente a unos 90 kilómetros de Managua, y visitaron a una comunidad de 60 familias que vive sobre la carretera principal.  Los nuevos promotores comunitarios se dividieron en parejas para encuestar este lugar.  Se entrevistaron a unas 40 familias y ninguna de ellas se reusó de participar. El acercamiento amigable ¡fue un gran éxito!

Al finalizar el día, el grupo se reunió para discutir los resultados de la encuesta. Curiosamente, la mayoría de los encuestados se mostraron perplejos ante la pregunta “¿Qué tienes en casa que es de gran valor?”  Muchos encuestados dijeron que tenían muy pocas cosas de valor, pero luego de pensar comenzaron a considerar que recursos como el agua, muebles, platos, perros guardianes, etc., eran cosas de gran valor. Con paciencia y con ánimo ellos comenzaron a cambiar su mentalidad en la forma de valorar sus bienes y, finalmente, brindaban grandes listas de importantes recursos que ellos tenían, tanto en casa como en su comunidad.  

Muchas de las personas que fueron encuestadas estuvieron muy agradecidas de tener esta oportunidad de participar. Una mujer encuestada dijo a uno de los promotores comunitarios que ahora ella se daba cuenta que tenía mucho y que tenía muchas razones para estar agradecida. ¡Qué ejemplo más hermoso de un cambio de mentalidad!  Al finalizar algunos promotores oraron  por los hogares, por las familias y por la comunidad.


Esta técnica de encuestas de  DBRC-- Desarrollo Basado en Recursos Comunitarios – será replicada en las comunidades de los participantes del taller. Los promotores comunitarios desarrollarán relaciones interpersonales con sus comunidades y de manera conjunta, trabajarán para identificar las fortalezas individuales y colectivas para planificar para un mejor futuro.  Y en palabras de uno de los participantes: “Nosotros podemos ayudar a nuestras comunidades a ver que ellos son importantes ante los ojos de Dios y que ellos tienen muchos recursos provistos por Dios”.

domingo, 6 de octubre de 2013

Refranes y dichos de fe

En Nicaragua tenemos refranes para todo. Algunos son muy cómicos, otros muy severos, y otros difíciles de interpretar, tal como aquel que dice: “El buey solo, bien se lame.”

El buey es una bestia de trabajo muy popular en Centroamérica y es también un símbolo de trabajo duro, nobleza y fuerza. Pero otra particularidad de este animal es que espera estar solo para cuidar de sí mismo. Hasta que está tranquilo y solitario, por la tarde o por la noche, el buey recurre a su lengua para sobarse la piel y lamerse algún golpe o herida que haya sufrido en el cumplimiento de su labor.

Así que, este  refrán “el buey solo bien se lame” quiere decir que es preferible estar solo y, por uno mismo, tratar de sobrellevar sus penas y hacer su trabajo. Se parece a otra expresión popular que dice “mejor solo, que mal acompañado.”

“Pero este tipo de dichos y pensamientos nos pueden mantener atados,” explicó Carlos Mejía, durante el acto de graduación de Agentes Juveniles de Transformación que se realizó el pasado 5 de Octubre. “Yo crecí escuchando esos refranes y me acostumbré a hacer las cosas solo, pero también a dejar que las personas resolvieran sus problemas por su cuenta,” detalló Carlos, un leonés trabajador del sector construcción y miembro de la iglesia Filadelfia.


Carlos Mejía, junto a otros veinte líderes, maestros y jóvenes de la ciudad de León, participó en la serie de talleres “Misión Transformadora,” cuyo enfoque es equipar a la iglesia local para servir a jóvenes y sus familias en lugares difíciles.

“Estos cursos nos ayudaron a que se nos cayeran esas escamas de los ojos,” agregó Carlos, “porque nos enseñaron que somos seres relacionales y que tenemos que poner en práctica el amor y la misericordia con nuestro prójimo,” detalló.

Abigail Picado, por su parte, testificó de un nuevo proverbio que ha logrado incorporar a su colección de dichos de fe, “a mí me gustó la frase que nos aprendimos en el curso Salmos de la Calle: ‘La Gracia es como el agua, que corre río abajo y reboza en los lugares más bajos.’ Por medio de esta frase yo comprendí muchas cosas que no entendía de mi comunidad,” expresó esta líder y maestra de Biblia. “Aprendí que sobre todo, hay que tenerle amor a esas personas de nuestra comunidad, a que debemos relacionarnos con ellas y que debemos ayudarles a entender el valor que tienen para Dios,” destacó.


Felicitamos a esta nueva generación de Agentes Juveniles de Transformación y a sus facilitadores-replicadores Trinidad Juárez de la Iglesia Filadelfia y Denis Cienfuegos de la Iglesia Belén. Ambas iglesias se están uniendo a la danza del Espíritu en sus comunidades y aprendiendo a cómo trabajar de la mano con sus vecinos para el bien de su propia ciudad.