lunes, 25 de agosto de 2014

¡Allá viene Castillo!

Colaboración de Hannah DeVries

En el pueblito de Somotillo, cerca de la frontera de Nicaragua con Honduras, un hombre camina cerca de una pequeña escuela.  Los niños que van saliendo de sus clases gritan su nombre y le dicen adiós. Más adelante en la calle, los adultos comienzan a cruzar desde su lado de la vía para compartir unas palabras con Castillo, y los que no tienen tiempo para detenerse lo saludan desde su caballo, carretón bicicleta. “Castillo” como le dice el pueblo, no solo es famoso, sino muy querido en Somotillo.

Juan Ariel Díaz Castillo es notable por su popularidad pero más por su corazón para con la gente. Su pasión es el trabajo comunitario, se preocupa por dar a los jóvenes un buen ejemplo y  una mejor forma de pensar,para que ellos también puedan preservar y cuidar su comunidad. “Mi vida no ha sido fácil,” comenta Castillo, “pero Dios siempre ha estado a mi lado.  Él me dio una visión para la juventud, y me gusta estar involucrado en la comunidad”, describe.

Lo cierto es que la vida en Somotillo no ha sido fácil para gran parte de sus habitantes, este municipio se cuenta entre los poblados con más casos de VIH-SIDA, tráfico de menores, pobreza y violencia callejera en el occidente de Nicaragua. Su posición como pueblo fronterizo, lo convierte en un punto vulnerable a la prostitución, el tráfico de drogas y la actividad criminal internacional.

La misión que se ha propuesto Castillo es la de alejar a la juventud de estos peligros. A través de encuentros deportivos y reuniones en los hogares, Castillo está promoviendo las relaciones saludables  entre los niños y jóvenes pero también los ha motivado a participar en pequeños proyectos orientados a la mejora de la calidad del agua, la mejora de las condiciones de las calles, y la búsqueda de ingreso familiar. Como resultado, casi un 40% de los adultos de la comunidad se ha involucrado de alguna manera en estas iniciativas.
 
Castillo también ha sido parte del Programa ETU (Estrategia de Transformación Urbana) por más de un año, y su entusiasmo ha venido a avivar la chispa por el desarrollo transformador en otros participantes de esta estrategia. El objetivo de ETU es desarrollar comunidades desde adentro hacia afuera, utilizando las fortalezas, recursos, y la gente que ya existe dentro de la comunidad y que puede contribuir a su desarrollo integral. Este programa también facilita capacitaciones y discusiones sobre Participación Comunitaria, Prevención de VIH-SIDA y Buen Trato con las comunidades.

Siempre trabajamos juntos haciendo el trabajo mutuo... siempre queremos hacer más por las buenas experiencias anteriores,” expresa Castillo. “Ahora ya sabemos más que cuando empezamos.” concluyó.


El camino puede ser incierto, pero la esperanza en el corazón de muchos cristianos ha crecido, y ha crecido también su visión y su fe respecto a lo que Dios espera de ellos. 

viernes, 8 de agosto de 2014

Negocios para el Reino: Creciendo en capacidades y en unidad

Hultner Estrada

La economía de Nicaragua se mueve gracias a los pequeños negocios. Es como una maquinaria de miles de pequeñas piezas o como una gran colonia de abejas. Siete de cada diez nicaragüenses se gana el sustento trabajando sin salario fijo y sin contrato, ya sea laborando por jornadas para terceros o bien impulsando un pequeño negocio propio.

“Negocios para el Reino” es un programa de capacitaciones dirigido a los pequeños emprendedores del corredor de occidente de Nicaragua, con el fin de fortalecer sus capacidades empresariales pero también con el propósito de acompañarles en el proceso de crecer como instrumentos de Dios para el cambio, para el desarrollo integral de sus comunidades, sus ciudades y su nación.

Durante el último trimestre más de 120 pequeños empresarios de las ciudades de León y Chinandega participaron en las actividades de aprendizaje e interacción, dialogando sobre temas como:

“Visión de largo plazo para tu negocio”
“Elaborando un plan de negocios”
“Marketing efectivo para tu negocio”
 “Desarrollando tu negocio a través de una red de empresarios”
 
Este último tema les ha gustado mucho” expresa el ingeniero Freddy Méndez, coordinador de este programa, “y ya vienen dando pasos firmes para la creación de una pequeña Red de Empresarios Cristianos en Chinandega,” detalla.

Como primer paso hacia la creación de esta Red se ha formado un Equipo Coordinador compuesto por 5 empresarios: Yamileth Duarte, Ana Sánchez, Fátima Dávila, Rodrigo Delgadillo y Calasan Osorio, todos pequeños emprendedores chinandeganos pero con grandes sueños para el futuro.

Queremos tener una Asociación de Empresarios Cristianos debidamente constituída, que brinde acompañamiento, entrenamiento y asesoría legal a los empresarios de Chinandega primeramente, pero soñamos en crecer hacia todo el país,” comenta Yamileth Duarte, con una pasión que se filtra en sus palabras y su sonrisa. (Ver video click aquí)

Freddy Méndez expresó su agradecimiento con el Lic. Mario Pérez de Pueblos en Acción Comunitaria y con el Lic. Douglas Castro de la empresa SOYNICA porque a través de sus charlas los participantes han puesto en escrutinio sus métodos para hacer negocios, han explorado nuevas ideas, pero sobretodo, han adquirido un nuevo deseo para trabajar juntos.


La economía y el desarrollo integral de este país tienen un futuro prometedor. Cada vez son más los empresarios cristianos interesados en descubrir nuevas herramientas y fortalecer un sentido de unidad  y cooperación con una visión para el Reino de Dios en Nicaragua.

viernes, 11 de julio de 2014

“¡Cuida tu Casa!”

“Si un dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón,
estaría pendiente para no dejarlo forzar la entrada”.

Lucas 12:39


Este versículo constituye quizá una incómoda advertencia: “Cuida tu casa, porque hay alguien con planes de saquearla.” Es un imperativo que nos posiciona en el terreno de la vulnerabilidad y que remarca nuestro deber de ser diligentes en vigilar y resguardar nuestra casa. “Este es un mensaje comprometedor” señala  Manuel Largaespada,* quien a la vez confiesa que le ha tocado hablar de este tema “con un poco de temor.”

Con todo y temores, sin embargo, el llamado a “Cuidar la Casa” ha sido el desafío constante hacia los pastores que participan en el Programa a Familias, durante el último año. “Se trata de un llamado que no suena precisamente como una conferencia motivacional pero que es una alerta que no podemos obviar, mayormente en este tiempo en que hay tantas maneras en que ‘el ladrón’ está queriendo forzar la entrada,” sostiene Manuel.

“Nuestra proposición fue que los pastores saben mucho acerca de cómo cuidar las casas en el área espiritual, y necesitaban crecer en esa inspiración en las áreas de la salud emocional y física de sus propias casas,” detalla Luz Urania Largaespada**, coordinadora de este programa.

El Programa a Familias ha desarrollado una serie de talleres y materiales que se enfocan en la necesidad de cuidar la casa y en cómo lograrlo. Entre otras ideas cuidar nuestra casa implica:

1.       Modificar nuestros patrones de convivencia y hacer del Buen Trato un estilo de vida en el hogar.
2.       Reconocer  que Dios quiere que tengamos salud y que estemos atentos a nuestros hábitos de ejercicio y alimentación.
3.       Tomar la decisión de quebrar algunos yugos pesados e innecesarios que solo producen agotamiento tales como el yugo de la preocupación por la autoimagen, el yugo del legalismo y el yugo del activismo.

Los pastores Ileana y Miguel Castillo han participado y replicado estos talleres en su congregación y comparten su experiencia con estas palabras:

Ileana: “Las familias están muy descuidadas, empezando desde el matrimonio y el cuidado de los hijos, pero estamos logrando que muchos aspectos negativos se conviertan en positivos, aprendiendo por ejemplo a decirnos las cosas de una manera constructiva y no destructiva dentro del seno familiar.”
Pastores Ileana y Miguel Castillo

Miguel: “Estamos muy ocupados trabajando en la iglesia y a veces descuidamos nuestra propia casa, pero hemos mejorado en el aspecto de la comunicación. No estamos acostumbrados a escuchar, pero ahora hemos mejorado en ese aspecto como matrimonio y con nuestros hijos, y eso nos ha ayudado incluso a mejorar en la forma en que escuchamos a otras personas que están bajo nuestro cuidado.”

Dios cuida de los pajarillos, de las flores, del campo y de nuestras casas. Él espera de nosotros que seamos vigilantes consagrados de la familia en que nos ha colocado. Él quiere que sepamos cómo prepararnos para cuidar nuestras casas de tal manera que los ladrones no las saqueen. ¡Cuida tu Casa! 

*** Manuel Largaespada colabora con Centro Nehemías como facilitador voluntario y junto a su esposa Luz Urania desarrollan el Programa a Familias, actualmente trabajando con unas 30 parejas pastorales de la zona norte de Nicaragua. 

viernes, 14 de febrero de 2014

Alfabetización Digital Cristiana


Hultner Estrada

Los índices de analfabetismo digital en Nicaragua, todavía son muy altos. Según el Informe sobre Economía del Conocimiento en Centroamérica*, nuestro país se ubica en la posición número 131 entre 148 naciones, en lo referente a educación y acceso a Tecnologías de Información y Comunicación. Honduras ocupa el puesto número 99 y Costa Rica la posición 58.

Expertos de la Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN), opinan que este país se encuentra “rezagado” para competir en una economía mundial sustentada en el conocimiento, porque la gente no tiene acceso a Internet… y apenas un 5% de las escuelas a nivel nacional, tienen una computadora.**

El factor acceso es la clave. Una computadora, en Nicaragua, puede costar hasta un 40% más que en Estados Unidos o Panamá. El servicio de internet -medianamente funcional- cuesta un 10% del valor de una canasta básica. A estos costos habría que sumarle las tarifas por licencias de software que sencillamente “andan por las nubes”. En resumen, aprender a manejar una computadora es un sueño difícil de alcanzar, especialmente para los más jóvenes.

A pesar de todo, muchas escuelas cristianas están haciendo un esfuerzo extraordinario para reducir esos índices de analfabetismo digital, ayudando a las nuevas generaciones en el desarrollo de habilidades para manejar las herramientas tecnológicas. Todavía, sin embargo, deben sortear muchas dificultades.

“Los laboratorios de computación de nuestras escuelas, vienen a ser como ‘museos’ porque trabajan con máquinas donadas que han venido quedando obsoletas,” explica Rafael Castro, facilitador de una red de profesores cristianos de computación que se ha formado, precisamente, para apoyar a las escuelas en la misión de entregarle al país, jóvenes digitalmente alfabetizados. Esta red se llama REDPROCOM.

“Nos dedicamos a brindar asistencia técnica, asesoría en planificación académica, mantenimiento y reparación de software y hardware, pero lo más importante, a brindar capacitación en el uso de Software libre, que es completamente gratis y que es muy funcional para las escuelas cristianas,” detalla Rafael Castro, licenciado en idioma inglés y profesor de computación.

REDPROCOM, en colaboración con ACECEN (Asociación de Centros Educativos Cristianos Evangélicos de Nicaragua), ha logrado brindar algún tipo de apoyo clave a más de 30 escuelas cristianas. “Somos un equipo pequeño –por ahora- pero que se ha mantenido bastante unido,” añade el profesor Castro, quien resume el sueño de REDPROCOM en las siguientes palabras:

-“Nosotros decimos que nuestros laboratorios de computación van a ser los mejores en el futuro, vamos a trabajar para que nuestro programa funcione y luego, cuando esté bien establecido y fuerte, lo vamos a compartir con el gobierno para que pueda ser aprovechado por profesores a nivel nacional.” (ver Video)

Conozca más sobre REDPROCOM y ACECEN





sábado, 1 de febrero de 2014

Centro Nehemías en el Campo Informal

Hultner Estrada
Según la más reciente encuesta de hogares y pobreza en Nicaragua*, el 70% de los nicaragüenses ocupados, trabajan en el “campo informal”, es decir, 2 millones de personas trabajan por cuenta propia o están sub-empleados.
La carencia de empleos bien remunerados y  formales (que ofrezcan contrato, salario fijo, prestaciones y seguro social), ha obligado a la mayoría de nicaragüenses a crear su propia empresa o buscar la calle para ganarse el sustento.
De aquí que las ciudades de Nicaragua se caractericen por la abundancia de pequeños negocios, pulperías, comiderías, pequeñas farmacias, tortillerías, panaderías, tienditas de ropa usada, además de incontables vehículos y bicicletas que prestan servicio de transporte. En nuestras calles también, se puede comprar de todo: refrescos, frutas, hamacas, autos y auto-partes, perros de raza y especies exóticas, y en fechas especiales, rosas artificiales, adornos navideños, banderas y símbolos políticos.
“El nicaragüense no se muere de hambre,” reza un refrán que describe el ingenio de este pueblo que no cesa de generar ideas y de crear toda clase de micro-empresas que son el motor de nuestra economía.
Sin embargo, aunque el empleo informal ha sido la alternativa para sobrevivir el día a día, todavía no representa una garantía para la superación económica a largo plazo. El empleado informal es alguien con pocas posibilidades de capacitarse para mejorar su negocio y para acceder a créditos y préstamos.
Según la misma Encuesta, son pocos los trabajadores por cuenta propia que han recibido apoyo para su actividad. A nivel nacional alrededor del 6% declaró haber participado en alguna capacitación y solo el 2% reportó haber recibido algún tipo de asistencia técnica.
“¡En ese 2% entramos nosotros, gracias a Dios, ahí está nuestro granito de arena!” dice Freddy Méndez, coordinador del programa “Negocios para el Reino”, programa que se  ha enfocado en brindar asistencia técnica, acompañamiento y entrenamiento en principios bíblicos a un número creciente de cristianos que se ganan el sustento empujando un pequeño negocio.
Uno de esos cristianos es Taylor Chávez, un esforzado pastor y comerciante de carne de pollo de la ciudad de Chinandega, que lleva unos tres años participando en la red de negocios. “El taller sobre ‘La contabilidad del naranjero’ me desafió mucho,” dice Taylor, “ese estudio práctico y sencillo me ayudó a abrir más mi mentalidad contable para mi negocio,” añade.
El tema de la contabilidad es un asunto difícil para la mayoría de los empleados por cuenta propia, ellos están acostumbrados a llevar los números de su negocio “en la mente” o en un pequeño cuaderno informal, principalmente porque consideran que el negocio es pequeño y no es necesario contabilizar, o bien porque no saben cómo hacerlo, o consideran que no sirve de mucho.
Pero los talleres de contabilidad práctica ofrecidos en la red  “Negocios para el Reino,” están expandiendo esta mentalidad y equipando a los pequeños empresarios con algunas herramientas para su crecimiento. “Lo próximo que me gustaría aprender”, dice Taylor, “es a auditar mi negocio aunque no sea un auditor.”
Para conocer más sobre la Encuesta de Hogares para Medir la Pobreza, haga click aquí
Conozca más sobre el Programa Negocios para el Reino, click aquí