lunes, 10 de septiembre de 2012

Soltando la coraza

Luz Urania Largaespada & Hultner Estrada

Algunas confesiones, pueden tomarnos por sorpresa. Al pastor Evenor Maltés le preguntamos cómo las capacitaciones para parejas pastorales le habían ayudado a mejorar su vida durante el último año, y esta fue su respuesta:

“Cuando uno está pastoreando se pone una coraza para aparentar que todo está bien. El participar en las capacitaciones, juntos como pareja, nos ha ayudado a quitarnos esa coraza y a tomar conciencia de nuestra necesidad de aprender”.

Aunque Evenor y Lolita son cristianos desde hace mucho tiempo, iniciaron su ministerio en la iglesia Tabernáculo Familiar en Estelí hace 6 años, y decidieron que su ministerio en la comunidad tendría un énfasis en la familia; sin embargo sentían que muchas veces tuvieron que ponerse una coraza para que los demás no percibieran sus problemas de pareja.

Como resultado de su involucramiento en las capacitaciones de la Red de Parejas Pastorales que promueve el Centro Nehemías, se han dado cuenta que no necesitan ponerse un blindaje para tapar los conflictos, que pueden conversar sobre ellos en un ambiente especialmente diseñado para promover el diálogo, descubrir la responsabilidad de cada uno y encontrar formas para resolverlos, junto a otros colegas que también tienen problemas similares.

“En un ambiente abierto al aprendizaje, relajado y seguro, es más fácil dialogar, es más fácil darse cuenta que no somos los únicos que tenemos esos problemas y que tenemos la posibilidad de cambiar”, expresa la pastora Lolita, quien también afirma que desea aprender a utilizar la metodología de diálogo para poder ayudar a otras parejas.

La meta del Centro Nehemías al promover una Red de Parejas Pastorales es facilitar la transformación integral de las familias; esta transformación se alcanza cuando las parejas se acercan, desarrollan confianza, transparencia y colaboran mutuamente en su crecimiento. La Red es un espacio diseñado para facilitar el diálogo de temas críticos para la pareja, con la mediación de un matrimonio mentor, en un ambiente agradable y que genera confianza.

Ahora toman tiempo una vez a la semana (cada lunes), para conversar sobre las dificultades y retos que enfrentan como familia, trabajan en un presupuesto familiar que les está ayudando a alcanzar la paz financiera y han involucrado a sus hijos en la toma de las nuevas decisiones. “La comunicación ha mejorado muchísimo” aseguran ambos.

Toda pareja enfrenta conflictos, pequeños y grandes, el reto de cada matrimonio es construir el momento apropiado, en el ambiente más adecuado para ventilar sus diferencias en un espíritu de humildad y amor.


Andarán dos juntos si no se ponen de acuerdo?
Amós 3:3

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