María Lourdes Rivas*
La esclavitud humana aún existe.
La Trata o Comercio de personas, ocupa el tercer lugar en
el índice de problemas más graves que azotan Centroamérica, después del
narcotráfico y el contrabando de armas. Nicaragua ocupa el primer lugar en la
lista de “países proveedores” y la evidencia indica que Guatemala es el mayor
“consumidor” del istmo.
Mujeres, niñas, niños y adolescentes de ambos sexos, son el
blanco principal de las redes de Tratantes que se dedican al comercio de
órganos y al tráfico de personas para ser explotadas sexualmente o laboralmente.
Según la Coalición Nacional Contra la Trata de Personas,
los extremos fronterizos de Nicaragua (al norte y al sur), son los territorios
donde mayormente operan los traficantes de personas. Chinandega, León, Madriz,
Nueva Segovia, Rivas y Río San Juan, figuran como departamentos con mayor
cantidad de casos de víctimas de Trata.
La amenaza es tan real y cercana que está afectando a la
iglesia evangélica. En un sondeo realizado por Centro Nehemías (2011) a dos grupos
de pastores y líderes de León y Chinandega, el 74% de los entrevistados declaró
que este es un problema que ha estado afectando a las congregaciones desde hace
tiempo. 80% de los encuestados estuvo de acuerdo en que la Iglesia debería
reaccionar frente a esta realidad.
El proyecto piloto Combatiendo
la Trata de Personas en Nicaragua impulsado por Centro Nehemías, ha estado
investigando sobre el tema durante el último año, y ha estado entrenando a 12
iglesias de León y Chinandega en temas como Legislación sobre Trata de
Personas, Consejería para Víctimas de Trata y Planes de Acción para prevenir la
Trata en las comunidades.
A través de estos entrenamientos, las iglesias han podido
constatar que el comercio de personas es una amenaza real en sus barrios. Anteriormente
muchos líderes pensaban que esos casos de menores desaparecidos era cuestión de
adolescentes en rebeldía que escapaban del hogar para irse a vivir por su
propia cuenta. Con la información con la que ahora cuentan, se han enterado que
efectivamente son casos de Trata de Personas.
A principios de este año, gracias a Dios, logramos el
rescate de una niña de Chinandega. Siguiendo los procedimientos aprendidos,
orando y trabajando en equipo, logramos que las autoridades dieran con el
paradero de la niña justo antes de ser embarcada por unos traficantes hacia El
Salvador. La jovencita ahora está recibiendo apoyo espiritual y psicológico de
su familia de la fe.
Centro Nehemías está concluyendo este Proyecto Piloto en
Junio 2012, estamos muy satisfechos con lo que hemos avanzado, pero anhelamos
continuar con este esfuerzo. Estamos orando por los recursos humanos y
financieros para continuar con esta labor de prevención y de atención a las
víctimas. Es un trabajo arriesgado, pero es también un deber: los cristianos estamos
llamados a vivir una vida abundante en Cristo, pero también somos llamados a
proclamar y defender la plenitud de la vida en este contexto de esclavitud y
muerte.
*Facilitadora del proyecto "Combatiendo la trata de personas en Nicaragua"
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