Hultner
Estrada
Cuando la cosmovisión es mejorada, los cambios que
experimentan las personas, son siempre sorpresivos.
El mes pasado, mas de 100 líderes de diferentes iglesias de
3 ciudades de Nicaragua concluyeron el primer nivel del programa de formación
de Agentes de Transformación; culminaron un año de estudios en temas de Cosmovisión
Bíblica.
Aunque ya por más de 8 años, Centro Nehemías ha estado
facilitando estos talleres, siempre al final de cada ciclo, los testimonios no
dejan de sorprendernos. Por ejemplo, el
hermano Julián García, de profesión ganadero de la ciudad de Estelí, nos
cuenta:
“Yo no tengo mucha
preparación, ni siquiera llegué a terminar la primaria y tal vez por eso tenía
muchas dificultades para relacionarme con las personas; pensaba que era muy
difícil que yo llegara a hacer algo importante en la sociedad, pero con estos
cursos me he sentido fortalecido, siento que he crecido mucho, me han preparado
para entender que el Señor me ha llamado a ser un agente de transformación.
Otra cosa que me
impedía relacionarme bien con todo tipo de personas, era que mi mensaje como
cristiano era muy acusativo y ‘condenativo’. Ahora, yo me siento mucho más
libre para hablar del Señor porque puedo compartir un evangelio de paz, ahora
puedo decir a las personas que Él es un Dios de amor, que está interesado en
que las personas se superen y que nos está llamando para que venga esa
superación”.
Por su parte, Zulema Trujillo, enfermera del hospital de
Chinandega, resume su experiencia de la siguiente manera:
“Una mala decisión
que tomé en mi juventud me llevó a alejarme de la vida de la iglesia. Desde
entonces se me había hecho muy difícil volverme a sentir bien con el Señor.
Además, por causa de mi profesión, yo no dispongo del tiempo para involucrarme
en algún ministerio, así que realmente me sentía triste en mi vida cristiana,
me sentía inútil delante de Dios.
Pero aquí, en los cursos
de Cosmovisión Bíblica, me di cuenta que con lo que hago en el hospital, yo
estoy sirviendo a Dios; que yo puedo ministrar, que puedo servir y ser útil
para Dios desde mi centro de labores y eso para mí ha sido muy hermoso. Ahora
yo siento que disfruto más mi trabajo, siento que estoy cerca de Dios y que le
sirvo a Él cada vez que ayudo a una persona. Me siento como liberada”.
Historias similares son muy frecuentes al final de estos
cursos de cosmovisión, pero debemos aclarar y reconocer que la fuente de tales
cambios es la Palabra de Dios, es el redescubrimiento de la verdad bíblica
sobre lo que entendemos del mundo y de nosotros como criaturas y
co-trabajadores de Dios.
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